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MITOS

En torno a la maternidad se generan distintos mitos, pensamientos que, en muchos casos no tienen una demostración científica. Seguro que sabéis de qué os hablo porque habréis oido comentarios diversos al respecto. comentamos algunos de los mitos en torno al hecho de cruzar las piernas.

 

¿Cruzar las piernas puede perjudicar a tu bebé?

 

Es totalmente falso, puesto que el bebé se encuentra muy bien protegido por el líquido amniótico, el cérvix uterino y el tapón mucoso, y la presión ejercida por las piernas al cruzarse no es lo suficientemente fuerte como para poder dañar, ni siquiera molestar, al bebé.

¿Al cruzar las piernas puedo dificultar la oxigenación de mi bebé?

Otro mito falso ya que como sabéis, vuestro bebé se oxigena a través de la placenta, siendo el órgano que le administra alimento, oxígeno y todo lo que necesita para crecer y desarrollarse.

¿Cruzar las piernas puede provocar que el bebé presente vueltas del cordón alrededor de su cuello?

También es una afirmación falsa, el bebé se mueve libremente en el saco anmiótico y la acción de cruzar las piernas no incide sobre las vueltas de cordón. El propio movimiento del bebé es el que puede provocar las vueltas del cordón, algo que puede o no suceder. en ocasiones si el cordón es más largo de lo normal o tenemos más líquido anmiótico, el bebé podrá moverse más ampliamente y puede ser un elemento que incida en ello.

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Sin embargo, la mamá si debe cuidarse ya que su cuerpo experimenta grandes cambios.

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Cuando cruzamos las piernas, la presión de una pierna sobre la otra presiona los vasos sanguíneos dificultando el retorno venoso. y además, estando embarazadas:

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Algo que también sucede cuando cruzamos las piernas es que estamos en una posición asimétrica: elevamos más una cadera que la otra y se produce una rotación de nuestro cuerpo hacia un lado.

Solemos tener la costumbre de cruzar sólo una pierna, con la que estamos más cómodos, y ello incide en este estiramiento del glúteo de un lado. Una posición asimétrica que mantenida durante un período largo de tiempo, no es recomendable porque pone en tensión los músculos de la pelvis como es el flexor de la cadera.

CONSEJOS:

- La mejor recomendación es CAMBIAR DE POSTURA. EVITA MANTENERTE MUCHO TIEMPO EN LA MISMA POSICIÓN. 

- Si estás habituada a cruzar las piernas y te encuentras cómoda, obseva si notas hormigueos, presión en tus vasos sanguíneos o se te hinchan los tobillos. Si es así, mejor evita cruzar las piernas.

- Cambia de postura y descruza las piernas. No cruces siempre la misma pierna.

- Mantente activa, haz ejercicio para movilizar todo tu cuerpo fortaleciendo las piernas y activando la circulación corporal.

-Moviliza tu pelvis y estira sus músculos ya que en el embarazo, la movilidad de la pelvis es necesaria así como mantenerla equilibraza y fuerte. Así evitarás ciática y lumbalgias.

RESUMEN: cruzar las piernas no está desaconsejado en el embarazo de forma general pero sí puedo decirte que algunas de las alumnas que han tenido varices vulvares durante su embarazo, cruzaban las piernas de manera habitual. Por ello, sigue los consejos de cambiar de postura, observar tus sensaciones y mantenerte activa.

CUÍDATE MAMI

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